Este archivo se encuentra en la E.T.S. de Náutica de la UC.
En el mismo se puede encontrar la documentación técnica correspondiente a la construcción de cada uno de los trescientos buques proyectados y armados en las gradas del astillero.
Para cada buque se dispone del proyecto completo que incluye especificaciones, presupuestos, planos, documentación de equipos auxiliares y fotografías.
Además se dispone de toda la información referida a las reparaciones efectuadas en el propio astillero y de importantes colecciones de catálogos comerciales, libros y revistas sobre el sector de la ingeniería naval.
También hay que reseñar un importante apartado de planos y otros documentos gráficos relativos a la construcción de diferente maquinaria.
Los primeros astilleros metálicos que se instalaron en San Martín fueron los de López Dóriga en 1878.
En 1896 tras la muerte de Eduardo López- Dóriga, se constituye con sus herederos la sociedad, Talleres de San Martín, Sociedad Anónima dedicada a la fabricación de todo tipo de “construcciones metálicas, maquinaria, calderería y fundición“.
Esta sociedad se disuelve en 1913 y se adjudican los terrenos y edificios a Corcho que ya poseía acciones del capital social.
En 1915 se construye el primer barco en San Martín: un remolcador de 55 toneladas de arqueo y casco de acero encargado por el Junta de Obras del Puerto de Gijón. En 1916 Corcho comenzó la construcción de seis pequeños vapores de casco de acero para los arsenales de la Armada española.
Entre 1914 y 1919, los astilleros de San Martín viven un auténtico auge dedicándose a las reparaciones navales y modificaciones de buques que la Primera Guerra Mundial demandaba. El primer vapor de carga de los astilleros es el “Sotileza”, con 446 toneladas de Registro Bruto, 550 de peso muerto y 1.042 de desplazamiento. Medía 45,35 metros de eslora, 7,81 de manga, 3.4 de puntal.
En 1948 la Compañía Transatlántica adquiere la mayoría de las acciones de Corcho y a partir de ese momento todas las revistas de su flota se efectúan en ese astillero. En esa etapa se construye el buque “Campoo” el mayor construido hasta ese momento en Santander.
A partir de 1955 el trabajo es incesante debido a una importante cartera de pedidos. En 1961 la empresa se escinde en dos: una que pasa a formar en la Reyerta una factoría industrial y la otra que continua con los astilleros y pasa a denominarse Basse-Sambre Corcho S.A. (CORBASA) con una fuerte inversión de capital belga. Esta sociedad opera hasta el año 1971 construyendo 22 unidades de buques de carga, pesqueros y artefactos flotantes.
CORBASA atraviesa por problemas económicos, que primero la llevaron a solicitar la intervención judicial en enero de 1971, para acabar desapareciendo en septiembre del mismo año.
Astilleros del Atlántico, S.A. se constituye en 1971, dando continuidad a CORBASA y continua con el arrendamiento del dique de Gamazo.
Problemas económicos derivados de la reconversión naval, entre 1984 y 1987, obligaron finalmente al cierre de la empresa en 1988, después de 17 años de vida, poniendo punto y final a más de 110 años de construcción naval en el astillero de San Martín.