Este vehículo fue usado en los años 70-80, para el servicio de paquetería y correo postal en la estación de Santander. En esa época, era típico ver por los andenes de las estaciones, este tipo de carretillas eléctricas a baterías, solas o arrastrando vagonetas llenas de sacas de correo, paquetes o equipajes facturados, ya que dispone de un enganche trasero para remolcarlas. También, se utilizo para el movimiento de bultos y paquetes en la época del PAQUEXPRES. Cuando dicho servicio cerro, muchas pasaron a talleres de Renfe, para el desplazamiento de piezas y herramientas y como vehículos de mantenimiento de las instalaciones ferroviarias.
Podían ser conducidas en ambos sentidos, el conductor, iba de pie en un pescante, al mando de los controles de dirección y velocidad, mediante palancas, por lo que solo tenía que cambiar de posición.
A algunas de estas carretillas, se las doto de cabina y puesto de conducción con asiento, perdiendo la posibilidad de conducir en sentido inverso.