Se trata de un castillete de estructura metálica de perfilería de acero, situado sobre el pozo Santa Amelia de la mina de Reocín, alcanzando una altura de 35 metros. El pozo inicia su funcionamiento en el año 1936, funcionando ininterrumpidamente hasta el año 2003, año en el que se cierra la mina. Se construyó para la extracción del mineral profundo de dicha mina. En sus inicios, alcanzó la profundidad de 338m comunicando al exterior los niveles -80m, -140m y -200m de la mina subterránea. Con posterioridad, entre los años 1980-1990 y tras una importante campaña de investigación minera y el descubrimiento de nuevas reservas de mineral, se acomete la re-profundización del pozo alcanzando entonces los 414m de profundidad y llegando al nivel -260m, último nivel de explotación. La jaula/montacargas podía alcanzar una velocidad de 6 metros por segundo y tenía la capacidad de elevar 4 metros cúbicos de mineral (Blenda).
La Mina de Reocín inició su andadura en el año 1856, beneficiando los afloramientos de calaminas que llegaron a tener hasta un 50% de Zinc. Entonces la extracción del mineral se realizaba exclusivamente a cielo abierto en el denominado “Zanjón”. A principios del siglo XX, empezaron a aparecer los sulfuros cada vez más profundos, lo que obligó a construir el pozo Santa Amelia para el desarrollo de una minería subterránea. La separación de la mineralización de sulfuros solo fue posible gracias a las investigaciones de D. Leopoldo Bárcena, quien puso en funcionamiento el primer lavadero de flotación diferencial en España (año 1927). En 1954, se construye una planta de pre-concentración de mineral por medios densos (sink and float).
Inicialmente, la Mina de Reocín perteneció a la empresa Real Compañía Asturiana de Minas (Sociedad Anónima Belga), siendo el presidente de la compañía el ingeniero belga D. Jules van der Heyden à Hauzeur. En 1981 se hace cargo de la explotación la empresa Asturiana de Zinc S.A. (AZSA), compañía minero-metalúrgica fundada en 1957, modernizando tanto los métodos de explotación como de beneficio mineral. En 1983, se instala un nuevo lavadero de flotación diferencial ampliado en 1990.
Con la introducción de nuevos métodos de explotación en minería subterránea y la utilización de maquinaria pesada, se construyó un nuevo acceso a la mina, la rampa Jorge Valdés, inaugurada en 1985, con una longitud de 2,5Kms. Los sistemas de explotación en interior variaban según la morfología del yacimiento, empleándose el método de cámaras y pilares en la zona este de la mina y el de corte y relleno en la zona oeste. La minería a cielo abierto, se llevaba a cabo en bancos descendentes de 20m de anchura, unidos mediante rampas con pendiente del 8% y altura de bancos en estéril de 10m y en mineral de 5m.
El yacimiento mineral que benefició a la Mina de Reocín fue uno de los mayores yacimientos de Zinc de Europa. Este yacimiento está situado en el flanco sureste del Sinclinal de Santillana del Mar y encajado en dolomías de edad Gargasiense (Cretácico inferior). Debido a su gran tamaño y diferente morfología, este yacimiento se dividió en cuatro zonas, con diferentes métodos de explotación y variaciones tanto en potencia mineralizada como en ley en Zn. La mineralización principal está formaba por esfalerita o blenda (SZn), galena (SPb) y Marcasita (S2Fe).
La Mina de Reocín llegó a alcanzar los 3500m de longitud x 800m de anchura siendo uno de sus mayores problemas el de inundación por agua. La karstificación de la dolomía Gargasiense y la profundidad y extensión de la mina originaban un caudal de agua estimado en 1200 l/s
En 2003 el Gobierno de Cantabria adquiere 130.000 metros cuadrados de terreno de la extinta mina, incluyendo las oficinas, el pozo Santa Amelia, su castillete y resto de las instalaciones.