FÁBRICA DE QUESO TRAPA

Fábrica de queso y mantequilla.

La abadía de Santa María de Viaceli es un monasterio cisterciense habitado en la actualidad por una comunidad de la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia (O.C.S.O.). 

En la abadía se encuentra el edificio principal, un colegio (antiguo Instituto Agricola Quirós), una hospedería, las naves de lo que fue una granja y una fábrica de quesos.

Al edificio principal le corresponde el privilegio de ser el primer edificio en hormigón armado de España.

De lo que fue fábrica de queso y mantequilla permanecen los edificios de la granja de ganado, las salas de procesado de la leche (pasteurización y formación del queso), las salas de maduración y la chimenea tronco-piramidal original del horno para la generación de vapor.

El testamento de los hermanos Quirós en 1899 donaba su casa solariega de Cobreces a los religiosos cirtencienses con el fin de ser dedicada a la enseñanza de las tareas agrícolas.

Los monjes crearon el Instituto Agrícola Quirós y el Monasterio de la Orden Cisterciense comenzando su construcción en 1906.

Al mismo tiempo comienzan la instalación de una fábrica de quesos y mantequilla que logran poner en marcha en 1907.

Entre los miembros de la comunidad trapense en encontraban monjes y legos belgas y holandeses. Esto hizo que el queso producido fuera el denominado Port du Salut, un tipo de queso de nata, que fue el primero en fabricarse en las abadías cistercienses en Europa.

La fábrica comenzó procesando unos 150 litros de leche al día superando, a los pocos años de funcionamiento, los 2.000 l/diarios.

Ya en los años 1970 la cantidad de leche que se recogía superaba los 40.000 l/día.

En 1976 la comunidad cisterciense debió de optar por una producción industrial moderna invirtiendo en maquinaria o limitarse a una fabricación más modesta y artesanal. La decisión fue esta última al no ser una entidad con ánimo de lucro. Llegó a un acuerdo con Lactaria Montañesa S. A. para que esta se hiciese cargo de la leche recogida reservando una pequeña cantidad para el monasterio. Se dejó de fabricar mantequilla y se abandonó la actividad ganadera.

Sin embargo en los años siguientes, debido al crecimiento de la ciudad de Torrelavega, se produjo un gran aumento de la demanda lo que hizo que se llegaran a fabricar 40.000 kg de quesos anualmente. El monasterio contaba con 19 monjes.

Con la crisis industrial de finales del XX y la consecuente fuerte disminución del consumo se redujo considerablemente la producción.

Actualmente fabrica y comercializa el queso marca Trapa en formato de 1 kg.

A la semana se procesan unos 4.500 l. de leche obteniendo 450 unidades de queso.

La fábrica dispone de tres salas de maduración en espacios de grandes arcadas de piedra, una de ellas debajo del altar de la capilla del Instituto Quirós. En ellas permanece el queso entre uno y tres meses, volteándose, para que adquiera su punto exacto mejorando el sabor.