INDUSTRIA AGROALIMENTARIA

 Fábrica de Tabacos de Santander (1822-2002)


Localización: Calle Alta (Santander)
 Google Maps: 43.46022502 , -3.8132285220



Sector: INDUSTRIA AGROALIMENTARIA

Tipo de patrimonio: Conjunto industrial/Fabrica de elaboración de cigarros
Época: 1822

BIC:
Grado de protección:

El edificio fue declarado Monumento Histórico-Artístico nacional por el Ministerio de Cultura en el año 1982 ( Real Decreto 1019/1982 BOE 22 de mayo de 1982) y su propiedad trasladada por Patrimonio del Estado a la Comunidad Autónoma de Cantabria en 2005.

BOE 22 de mayo 1982


Estado de conservación: Regular
Información sobre visitas:

No visitable.





Bibliografía / Vídeos

Castañeda López, Carolina. Las fábricas de tabaco en España (1731-1945). Tesis Doctoral. Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid. Madrid. 2017.


Descripción:

La fábrica se construyó a partir de las instalaciones del antiguo convento de las monjas clarisas de la calle Alta.

El edificio original disponía de una iglesia, un claustro y las habitaciones de las religiosas. La iglesia de nave única y ábside poligonal está cubierta con bóveda de cañón y tiene una cúpula de media esfera sobre pechinas. El convento tiene dos puertas, siendo la principal la situada en la fachada meridional, con columnas y remate en frontón semicircular partido.

A lo largo del tiempo las necesidades productivas de la fábrica precisaron de la reestructuración interior del convento y de la ampliación de espacios mediante edificios adosados.

La distribución de la planta era tradicional: En la Planta Baja estaban los almacenes, desvenado y taller de picado mientras que en la Planta Superior estaba los talleres de liado,



Reseña histórica:

La fábrica de tabacos de Santander se crea por Real Decreto el 13 de enero de 1822. Después de iniciar la actividad en una de las alas del Hospital de San Rafael, está cesa y se retoma en agosto de 1834.

Enfrente de ese hospital se encuentra el Convento de la Santa Cruz del Monte Calvario construido entre 1641 y 1656. En junio de 1835 son desalojadas las monjas residentes pues en ese momento la propiedad del edificio era del Estado como consecuencia de la Desamortización de Mendizabal. La actividad de la fábrica se traslada a esas instalaciones.

Inicialmente trabajaban unas 100 operarias que llegarían a ser un millar a lo largo del XIX. Su principal labor era la elaboración de tabacos torcidos es decir de cigarros hechos a mano (puros).
En 1874 se llevan a cabo reformas en los procesos industriales incorporando nuevas fuentes de energía y modernos equipos mecánicos. Se instalan generadores de vapor con una potencia total de 64 C.V. capaces de mover 16 picadoras.

En 1896 se introducen las máquinas picadoras Flinsch y ya en 1922 se dispone de liadoras de cigarrillos de hebra marca Universal y de cigarrillos Superiores al cuadrado marcas Rapide y Vilaseca. También se incorporan nuevas máquinas empaquetadoras.

En los últimos años del XIX se lleva a cabo una importante reforma de las instalaciones de la fábrica con el fin de “mejorar las condiciones industriales y las higiénicas en beneficio del personal obrero”. Se modifica la distribución del espacio productivo.

Entre 1890 y 1910 el número de empleados era de 1.200 y se instala un generador de vapor de 25 C.V. En 1945 la fábrica pasa a denominarse Tabacalera. En la década de 1950 se lleva a cabo una modernización de los equipos con la adquisición de liadoras de cigarros Arenco-Mir. En los primeros años 1970 la factoría de Santander fue la 2ª de mayor producción en cigarros.

Tras los reajustes en 1986 debidos a la incorporación de España a la C.E.E. la fábrica se centró en la producción de cigarros durante los años 1990. Se fabricaba Ducados, Entrefinos, Farias y Montecristo.
En 1999 Tabacalera se privatiza creando la empresa ALTADIS S.A. (Alliance Tobacco Distribution) que nace de la fusión de Tabacalera y de la francesa Seita (Société d’exploitation industrielle des tabacs et des allumettes). En ese momento el personal estaba formado por unos 760 técnicos y operarios además de 20 administrativos

La fábrica de la calle Alta se cierra en 2002 y es trasladada a la nueva factoría en Entrambasaguas donde se acogieron las producciones de las fábricas Imperial Tobacco de Estrasburgo y Bristol que cierran entre 2009 y 2010. Esta nueva factoría sigue productiva con especialización en puros y cigarros.

El tabaco en rama que se desembarcaba en el puerto era trasladado al depósito general en la Calle Marqués de la Hermida (hoy Biblioteca Central) y a otros ocho almacenes arrendados. De ahí se llevaba a la calle Alta.

El Gobierno de Cantabria aprobó en agosto de 2020 el contrato para las obras de reparación y mantenimiento del Convento de Las Clarisas. El proyecto prevé la demolición de edificaciones anexas que rodean la construcción principal y la consolidación estructural y reparación de las fachadas y bóvedas, incluyendo revestimientos de fachada en zonas deterioradas.

Sobre una de las paredes encaladas, las cigarreras dejaron escrita en diciembre del año 2002 una frase para la pequeña historia local: « ¡Bienvenido Patrimonio! Os dejamos el convento . Amarle y respetarle como nosotras lo hemos hecho».



Autor de la ficha:
Víctor M. Moreno Saiz - 21-09-2021