Esta linotipia corresponde al Modelo 10 de la marca Mergenthaler Linotype Co. New Yok, USA, que fue comercializada entre 1911 y 1913. Dispone de un único cargador de catorce matrices.
La linotipia es una máquina con la que se pueden hacer los moldes de los caracteres de texto y componerlos en una línea. Estos moldes eran rellenados con plomo fundido lo que permitía utilizarlos para imprimir.
Mediante un teclado se produce una línea completa de tipos en metal a la vez, en lugar de tener que componerla de modo manual, letra por letra. De ahí su nombre, que proviene de “a line of type”.
El teclado consta de 16 filas, con 6 teclas cada una con lo que los linotipistas transformaban los textos en líneas de plomo. Estas eran del tamaño de la columna de texto. Una vez compuestas, se encajaban en la pletina, un rectángulo de metal (caja) con las mismas medidas que la página del periódico.
Las ilustraciones se hacían con técnicas de fotograbado al ácido.
El Diario Montañes tuvo sus primeros talleres en la C/ Montezuma donde había 7 linotipias del Modelo 10 de la marca Mergenthaler Linotype.
Cada una de ellas estaba configurada con un tipo de letra y un tamaño.
Para suministrar a las máquinas el plomo fundido se disponía de de 3 hornos.
Comenzaron a funcionar en 1927 y estuvieron activas hasta 1988. En agosto de 1990 la redacción del Diario se traslada a unas nuevas instalaciones en la Albericia.
Posteriormente, en mayo de 2015, el diario se instala en unas modernas e innovadoras instalaciones en la Avenida de Parayas. En el vestíbulo se encuentran expuestas algunas de las antiguas máquinas y equipos de la empresa.
La linotipia es una máquina inventada por Ottmar Mergenthaler en 1885 que mecaniza el proceso de composición de un texto para ser impreso.
Revolucionó la composición tipográfica, especialmente la edición de periódicos, pues hizo posible que un número relativamente pequeño de operadores compusieran muchas páginas diariamente. Antes de la invención de la linotipia en 1884, los periódicos se limitaban a ediciones de ocho páginas.
Se convirtió en el estándar de la industria de periódicos, revistas o propaganda que vivieron una auténtica edad de oro durante finales del siglo XIX y principios del XX. Gracias a la linotipia, los periódicos se convirtieron en medios de comunicación de masas, ya que la automatización de la impresión permitía que se pudieran publicar miles de ejemplares diarios a bajo coste.
Estuvo activa hasta los años 60 del siglo XX, cuando fue sustituida paulatinamente por la impresión de litografía offset y la composición digital.
El linotipo está considerado como uno de los inventos clave en la tecnología de impresión desde que Guttenberg inventó los tipos móviles en 1436.
Las primeras linotipias se instalaron en el diario New York Tribune en julio de 1886.