
PATRIMONIO PREINDUSTRIAL
Tipo de patrimonio: Conjunto industrial/Molino harinero.
Época: 1860
Grado de protección:
Ninguno.
Estado de conservación: Bueno
Información sobre visitas:
Visitable.
Ninguno.
Visitable.
Molino harinero de tres ruedas con sus tolvas y rodetes correspondientes. Una de ella era empleada para el pienso y las restantes para la harina de trigo.
Dispone de un canal que se nutre de las aguas del rio Pesquera con regulaciones de descarga por compuertas metálicas (caz, socaz y aliviadero).
El molino se sitúa a la orilla del Embalse del Ebro, en un espacio de alto interés paisajístico y constituye un elemento de la memoria de vida de las gentes en esas tierras, hoy anegadas.
El molino harinero de Orzales, es junto al de La Costana (de propiedad privada), uno de los dos edificios de este tipo que quedan en pie en el municipio de Campoo de Yuso. Fueron muy numerosos y se distribuían por diferentes arroyos del lugar existiendo testimonios de algunos en La Población, Servillejas, Servillas y Quintanamani.
El desuso los llevó a la ruina y la inundación del Pantano del Ebro acabó definitivamente con todos.
El Ayuntamiento acordó solicitar a la Consejería de Cultura la protección del molino como bien cultural relevante para Campoo de Yuso, con la figura de Bien Inventariado y que, de ese modo, se incluyera en el Inventario General de Patrimonio Cultural de Cantabria.
El molino situado en el cauce del río La Pesquera fue construido hace unos 150 años por Eusebio Fernández “El Indiano”, cuyos descendientes continuaron la actividad molinera hasta los años ochenta del siglo pasado
La construcción del embalse del río Ebro imposibilitó la molienda al impedir el normal movimiento de los rodetes, por lo que sus propietarios instalaron unos motores eléctricos para realizar esa tarea.
En el año 2011 la Confederación Hidrográfica del Ebro planteo su derribo. La organización vecinal impulsada por la Asociación Cultural Santa Águeda de Campoo de Yuso y apoyada por el consistorio consiguió la paralización del derribo. En agosto de 2012 la Confederación cedió el molino al ayuntamiento
En el año 2014 se realizó una restauración del edificio respetando y recuperando los valores etnográficos, patrimoniales y culturales, que acoge.