Restaurado edificio industrial destinado en la actualidad a Biblioteca Municipal de Camargo. Consta de dos plantas:
La planta baja estaba destinada a oficinas, laboratorio y sala de reuniones.
Dispone de abundantes ventanas remarcadas, separadas entre sí mediante sencillas y efectistas pilastras.
La planta superior albergaba dos pisos para forasteros y el despacho del director. En ella destacan las dos terrazas abiertas, situadas en ambos
extremos y con un entramado de viguetas; la solana cerrada ubicada en el centro de la planta, y los elementos decorativos en terracota que
rematan la cumbre del tejado a dos aguas.
La Sociedad Anónima Cros adquirió terrenos en Maliaño en el año 1916 para situar su factoría en el Norte de España. Inaugurada en el año 1918,
esta empresa catalana especializada en abonos químicos pretendía así cumplir con su ambicioso plan de expansión industrial.
La factoría se especializó en la producción de superfosfatos, utilizando para ello fosfatos del Marruecos español atacados mediante ácido
sulfúrico. Numerosos productos derivados y subproductos complementaron su producción.
Una extensa red de ferrocarril interno enlazada directamente con Ferrocarriles del Norte, depósitos en el puerto de Santander y una flota
naviera propia la abastecía de materias primas y daba salida a su producción. Su área comercial era la Cornisa Cantábrica y norte de
Castilla.
La reconversión industrial de la década de 1980 conllevó la unión de las dos grandes industrias del sector de abonos químicos en la sociedad
ERCROS. En ese proceso la factoría de Maliaño perdió su interés industrial, realizando su última producción en el año 1989.
Las oficinas experimentaron diversas reformas a lo largo de su existencia, ocupando una situación central dentro del conjunto fabril. Una amplia
avenida desembocaba en ellas, muy próximas se encontraba el botiquín, báscula, comedor de trabajadores y las viviendas de técnicos y contramaestres.