Google Maps: 43.361214845 , -3.88183713184
Sector: ENERGÍA
Tipo de patrimonio: Elemento industrial/Polímetro
Época: Década 1980.
Grado de protección:
Ninguno.
Estado de conservación: Bueno.
Información sobre visitas:
No visitable.
Ninguno.
No visitable.
Polímetro, multímetro o tester marca ICE, modelo Supertester 680E fabricado en Milán (Italia).
El polímetro es un instrumento que permite hacer mediciones de diferentes parámetros eléctricos como la tensión, la corriente o la resistencia tanto en alterna como en continua.
En un tester analógico los resultados son mostrados en un marcaje por aguja. La señal a medir actúa, a través de una bobina (galvanómetro), sobre la posición de la aguja.
El primer dispositivo que se podría considerar predecesor del multímetro apareció en 1820 y era un dispositivo de detección de corriente de puntero móvil, denominado “galvanómetro”. El galvanómetro, diseñado para detectar únicamente corriente eléctrica y hacer que una aguja de brújula se moviese, resultaba útil en el laboratorio pero era muy voluminoso y delicado, poco práctico para el trabajo de campo.
Se atribuye a un ingeniero de la Oficina de Correos británica, Donald Macadie, la invención del primer multímetro en 1920. Se cuenta que le frustraba tener que llevar tantos instrumentos diferentes para trabajar en líneas de telecomunicaciones, así que creó uno capaz de medir amperios, voltios y ohmios, de ahí que el producto recibiese el nombre de “AVOmeter”.
El primer AVOmeter era bastante tosco en comparación con los multímetros a los que estamos acostumbrados, pero durante la primera década de vida del multímetro se redujo considerablemente su tamaño, con lo que se obtuvo una versión portátil con mayor capacidad y funciones adicionales para la década de 1930.
La historia del voltímetro comienza realmente cuando Westinghouse presentó el primer multímetro universal. El AVOmeter original solo medía corriente continua (CC), resistencia y tensión en 13 rangos diferentes. En el momento de diseñar el denominado “rectificador de óxido de cobre”, se incorporó al multímetro la capacidad de medir corriente alterna (CA) y se incrementaron los rangos de 13 a 20.
Las pantallas analógicas no tardaron mucho en desaparecer. La historia del voltímetro siguió avanzando y ya en la década de 1950 los ingenieros intentaron fabricar un voltímetro digital de estado sólido, pero la tecnología no se pondría al día con la idea hasta la década de 1970. El precio de los semiconductores bajó lo suficiente como para que los diseños fueran prácticos en esta época.