OBRA PÚBLICA

 PRESA DE LA COHILLA


Localización: Peña Bejo (Tudanca)
 Google Maps: 43.132704 , -4.388912



Sector: OBRA PÚBLICA

Tipo de patrimonio: Elemento industrial/Presa de bóveda de 116 m de altura.
Época: Se empiezan los trabajos en 1943 y se inicia el llenado del embalse en 1950.

Grado de protección:

Ninguno.


Estado de conservación: Bueno.
Información sobre visitas:

Se puede observar desde el exterior desde varios frentes.





Bibliografía / Vídeos

RUÍZ BEDIA, MARÍA LUISA y OTROS, (2009) Infraestructuras y Aprovechamientos Hidráulicos en Cantabria. Ministerio de Fomento. CEDEX-CEHOPU. Madrid.

https://www.acciona.com/es/proyectos/saltos-nansa/?_adin=02021864894


Descripción:

Presa de bóveda de doble curvatura de 116 metros de altura sobre el punto más bajo de los cimientos. Su longitud es de 184 metros y dispone de un espesor descendiente de 26 metros en la base, hasta los 2 en la coronación.

La capacidad del embalse es de 11,3 Hm³ y cuenta con aliviadero formado por un túnel de 180 metros de longitud, con capacidad de evacuación de 350 m³ por segundo.

En la fecha de puesta en servicio, fue durante bastante tiempo no solo la presa de bóveda más alta de España, sino la más alta de las de cualquier tipo.



Reseña histórica:

El proyecto de la presa fue obra del ingeniero cántabro Santiago Corral Pérez, redactado en 1942, para su construcción en el cañón de Peña Bejo.

La obra estuvo llena de dificultades. A las habitúales de la época de construcción, se unían las de la propia topografía y altitud de la zona. El cemento que procedía de la fábrica de Mataporquera, era conducido por el ferrocarril de la Robla, hasta Cervera de Pisuerga. A partir de aquí por carretera debían cruzar el puerto de Piedrasluegas, cerrado durante tres meses al año por la climatología adversa.

Para su construcción la obra contó con una instalación de machaqueo de áridos, así como un blondín de 250 metros de luz, que permitía el traslado de materiales desde la carretera, hasta el extremo opuesto.  En la construcción se utilizaron presos de la guerra civil, que redimían pena mediante el trabajo. Los barracones donde los instalaron, todavía se conservan en el pueblo de la Lastra.

En 1950 se cerraron los desagües de fondo procediéndose al embalsado parcial. Se aprovechó para arreglar algunas fugas que presentaba la presa para, el siguiente año, con motivo de Santo Domingo de la Calzada, patrón de los ingenieros de caminos, se llenó el embalse por primera vez.



Autor de la ficha:
Fernando Sopeña Pérez - 26/08/2021