Este reloj tiene tres trenes de rodaje (movimientos, cuartos y campanadas con repetición). Porta un escape de áncora de fuerza constante ideado por Graham en 1703. Este se acciona a partir de varias pesas que actúan por gravedad pesando la mayor 250 kg (corresponde a la de sonería).
El recorrido de las presas es de unos 20 m lo que supone una autonomía de una semana. Tras este periodo hay que remontar las pesas (“darle cuerda”).
Los componentes y materiales constructivos son:
El armazón principal, soporte de barriletes y tornos de carga de las pesas son de hierro fundido.
Los ejes, piñones, báscula de sonería, bocas de áncora, transmisión de péndulo y sonería y tornillos son de acero mecanizado.
Las ruedas de transmisión, casquillos, manetas de sujeción de palancas, esfera y cerquillo son de latón fundido.
Los casquillos de apoyo de los ejes de ruedas y los centros con engrasador son de bronce, muy robustos y resistentes al desgaste.
Cuenta con un regulador de las campanas llamado venterol que permite aumentar o disminuir el tiempo entre campana y campanada.,
La cuenta de las horas se efectúa con el tradicional sistema de rastrillo y rueda contadora.
La restauración minuciosa y completa se llevó a cabo en septiembre de 2021 por el relojero Carlos Herrero
La visita programada consiste en subir las pesas con la manivela, echar a andar el péndulo y ver cómo funciona el reloj y como salta la sonería para accionar las campanas.
El incendio de Santander de 1941 afectó al antiguo reloj de la Catedral quedando totalmente destruido.,
En el año 1949 se encargó a la fábrica de relojes Viuda de Murúa de Vitoria, fundada en 1854, la fabricación de un reloj especial de tres cuerpos con cuartos y repetición de horas.
De este modelo de reloj se fabricaron muy pocos aunque la producción de otros modelos de la fábrica alcanzó las 400 instalaciones en España, norte de África y Sudamérica. La instalación corrió a cargo del prestigioso relojero Eduardo Ruiz de Arcaute.