Descripción del enclave: La protección de las estaciones de la línea férrea de Bilbao (Bizkaia) a La Robla (León) se realizaba, y se realiza en muchos casos, por medio de señales semafóricas de brazo. Su posición se regulaba mediante una acción funicular (por cable tensado, que recorre un sector) desde una palanca (generalmente instalada en el exterior de la estación) que accionaba el brazo de la señal, sin que existiera otro tipo de enclavamientos. Construido con una estructura de celosía, sobre la que se instala un brazo con forma de flecha. De noche (el lamparero, encendía un mechero de aceite quemado, mezclado con petróleo) daban las luces verde y roja, con su significado habitual: luz “verde”, vía libre; luz “roja”, detención. De día, el brazo levantado a 45º, es vía libre y horizontal, detención inmediata. Los semáforos de entrada,, están situados a cierta distancia de las agujas extremas, para proteger las maniobras que rebasen los desvíos de salida.
Este tipo de señales estaban reguladas por el “Reglamento de Circulación de Trenes por Vía Única” y por el “Reglamento de Señales”
Reseña histórica: Instalados desde la misma construcción de la línea (1890-1894), fueron encargados a la empresa bilbaína “AVERLY & Cía”.
En 1932, en todas las estaciones que contaban con fluido eléctrico, se instalo luz de esta clase en los semáforos, con una pequeña bombilla, mejora que se fue extendiendo al resto de estaciones según se fueron electrificando.

Semáforo de La Robla
Autor de la ficha: FIDEL SANCHEZ LOPEZ. 29/01/2022