TRAÍDA DE AGUAS DE ASTILLERO (DEPÓSITO DE SUBIEJAS)

Depósito de agua de la red de suministro de Astillero.

Capacidad actual: 1.275 metros cúbicos.

Las primeras gestiones del Ayuntamiento de Astillero para lograr una red pública de abastecimiento de agua al municipio datan de 1903.

Hasta ese momento el agua para uso comercial y doméstico provenía de las diferentes fuentes y manantiales de los pueblos.

Después de descartar opciones de captación en Parbayón o en los Manantiales de la Molina de San Martín de Toranzo, en 1907 se realiza el estudio técnico para la traída de agua potable de Obregón (Villaescusa). Su caudal era de unos 15 l/s y, mediante un acuerdo con ese municipio, se acordó la cesión de un caudal de unos 5 l/s para sus necesidades.

Para la realización de la obra se abrió un empréstito público que se cubrió en muy poco tiempo con aportaciones de empresas y particulares. Una vez alcanzada la cifra del presupuesto del proyecto salió a pública subasta y fue adjudicado a diferentes constructores.

En octubre de 1910 se celebró el acto de posesión del manantial de Robledo (Obregón) y se acordó suministrar agua a las compañías mineras que lo solicitasen, condicionándolo a las necesidades de la población.

El 25 de marzo de 1911 se procedió a la inauguración de la traída de aguas en el depósito municipal de Subiejas

Este depósito permitía llegar a suministrar unos 15 litros/segundo con lo que se aseguraba que había agua para una población tres veces superior a la que entonces tenía el municipio de El Astillero, que era de unos 3.500 habitantes.

En 1912, pensando en que estaba resuelto el suministro de agua, en una revisión del acueducto de Santander que, desde San Martín de Toranzo, atraviesa Villaescusa por Obregón y Villanueva, se detecto una importante fuga a la altura del manantial de Robledo. Se comprobó que el aforo de ese manantial provenía en su mayor parte de esa fuga.

Aunque se trata de lograr un acuerdo provisional con el Ayuntamiento de Santander, en 1920 se redacta un nuevo proyecto para la captación de agua en el manantial de Lusa (Obregón). El de Robledo ya no llegaba a los 1,5 l/s.

Aún así, ese verano y los posteriores hubo problemas de abastecimiento por lo que hubo que llegar a un acuerdo con la Compañía de Aguas de Santander para la cesión de una parte de su caudal.

El contrato de aprovechamiento de las aguas de Lusa por Astillero le obligaba a instalar cinco fuentes, tres lavaderos y un abrevadero en los puntos que se señalaban en el proyecto, con una dotación de agua por cada unidad de 1/4 l/s y responsabilizarse de su conservación.

Desafortunadamente tampoco este manantial fue suficiente y se intentaron otras alternativas con proyectos de manantiales de Santa María de Cayón.

Durante 1969 a 1972 se realizaron importantes mejoras en la red de abastecimiento. El depósito alcanzó capacidad de 1.275 metros cúbicos y permitía un suministro de 51 litros/segundo. La capacidad era suficiente para el abastecimiento de la población por lo que se suscribió un acuerdo con la firma Gorostegui para suministrar agua a buques.

En esos años se añadió al suministro la captación del potente manantial de Fuenvía en La Concha de Villaescusa.

En 2003, el 30% del agua consumida en Astillero procedía de este manantial mientras el resto se adquiría al Ayuntamiento de Santander.

Ese año se inauguró en Liaño (Villaescusa) una planta potabilizadora de abastecimiento y distribución de agua para ambos municipios. Además del de Fuenvía tomaba las aguas del manantial de Santa Ana (Liaño). El caudal necesario previsto en el proyecto, con un horizonte de 20 años, fue de 150 l/s.

Desde enero de 2016, Astillero está conectada a la Autovía del Agua de Cantabria por lo que la gestión del abastecimiento corresponde al Gobierno Autonómico.